Las jirafas en cautiverio

Las jirafas se encuentran en parques zoológicos tanto grandes como pequeños. Son animales que atraen gran cantidad de atención y son bastante fáciles de manejar.

Son muy dóciles en cautiverio y usted puede acudir a ellos si desea verlas. Uno es  Zoológico Cheyenne Mountain en Colorado, refugio en el que puede hasta alimentarlas con galletas.

Lo que a menudo se ha criticado de las jirafas en este ambiente es que son animales que no tienen los mismos comportamientos que en la naturaleza. Fundamentalmente en el uso de la lengua porque no tienen que buscar sus alimentos, el hombre se los da. También a que en estos lugares se les da juguetes y otros objetos para su estimulación por la falta de la acción y espacio que tuvieran en su medio ambiente.

Esto es algo que a muchas personas les molesta e impulsa a detener que pongan a las jirafas en cautiverio.

Muchas personas se preguntan cuál es la dieta en este medio. Después de todo, cuando usted explora su hábitat se dará cuenta de que en los zoológicos no tienen libre acceso a la hierba, ramas, hojas y frutos de los árboles. En su lugar, tener una dieta cuidadosamente equilibrada que incluye heno de alfalfa, pellets; que tienen vitaminas, galletas de granos de corteza de árbol, frutas y verduras frescas. Sus favoritas son las manzanas, plátanos y zanahorias.

La esperanza de vida de las jirafas en cautiverio no ha aumentado mucho. En la naturaleza pueden vivir de 20 a 25 años. En cautiverio cerca de 28 a 30 años. El cambio más importante aquí es que los jóvenes tienen una mejor oportunidad de llegar a la edad adulta. En la naturaleza alrededor de la mitad de ellos morirán en su primer año de vida por los depredadores o enfermos de los virus que se desarrollan en el agua. En cautiverio esta es purificada y no corren el riesgo de ser muertos por otro animal, por eso pueden llegar a ser adultos y tener hijos propios.

En cautiverio, como no tienen el instinto de mantenerse alejado de los depredadores, se toman su tiempo para doblar cuidadosamente las piernas bajo el cuerpo y comer de lo que les dan los visitantes en sus manos. Esto es algo que fascina a la gente, pues no se verá en la naturaleza.