Tal vez le sorprenda saber que la jirafa es una especie protegida en la mayor parte de África. Para su protección se han creado refugios y santuarios en los que podrán moverse sin peligro y comer sin la amenaza de los depredadores y los daños del hombre.
Sin embargo, se necesita abundante tierra, dinero, tiempo y esfuerzos para que estas entidades puedan mantenerse, muchos lo logran gracias a las subvenciones del gobierno y donaciones privadas.
Muchas personas argumentan que sobre el estado de la jirafa no se comenta mucho en línea. Parte de la información los tiene en la lista de los vulnerables, mientras que otras la enumeran como uno de los menos propensos a desaparecer. Realmente todo depende de cómo se aprecie la información; los expertos consideran que es importante mirar más allá de sólo el número que hay. Lo que debe ser considerado es el futuro que tendrán si se les trata con desinterés.
En muchas partes de África las jirafas han sido sacrificadas en grandes cantidades debido a prácticas de caza ilegales. Esto incluye hacerlo por deporte, para vender las pieles e incluso consumir su carne. Para combatir esta práctica los esfuerzos de conservación han incluido conseguir leyes más estrictas y ejercer mayor presión sobre los órganos de gobierno de África para que esto se haga. El gran problema es que aunque estén esas leyes en vigor no es suficiente para rectificar la situación, como no se aplican estrictamente, muchos no la toman en serio. Parte de los esfuerzos de conservación incluyen presionar para que se aprueben multas altas e incluso penas de cárcel para los que le hagan daño.
Entre las causas de que esto ocurra está que estos pueblos de África son muy pobres y a menudo matan a las jirafas como fuente de alimentos. No lo hacen en grandes cantidades pero sí cuando lo consideran necesario. Muchos no tienen en cuenta a estas personas que pasan hambre y los enjuician por intentar alimentar a sus hijos. Es por eso que muchos grupos de conservación también están buscando maneras de ayudarles a encontrar alternativas.
Una de ellas es traer más ganado, aunque muchas de estas áreas son muy secas y puede ser difícil mantener esos animales vivos. También hay épocas del año en las que no hay agua suficiente y desconocimiento para manejar adecuadamente este ganado para que tengan suficiente descendencia. Está además la preocupación de que este ganado atraiga a depredadores de la selva hacia las aldeas.
No obstante a todos los esfuerzos mencionados, aun no hay interés suficiente por la conservación de este animal. Hay a quienes les interesa financiar y dedicar su tiempo a otros animales, por lo que la jirafa en menos de una década podría ingresar a la lista de los animales extintos si no se les ayuda ahora, que aún hay tiempo.